En 1986, ante la imminente desaparición del Palencia CF, el CD Cristo Olímpico rompió su vínculo filial para poder continuar su trayectoria en solitario, sin verse arrastrado por la caída del primer equipo. En su primer año en Tercera el CD Cristo Olímpico perdió la categoría, aunque volvió a recuperarla un año después, camiseta holanda mundial 2022 para consolidarse en las sucesivas temporadas. A principios de los años setenta y para dar una imagen diferente a la del resto de equipos que vestían a franjas rojiblancas, el club presidido por Cándido Gómez Álvarez decidió que las rayas de la camiseta en lugar de ser verticales fuesen horizontales.