Argentina no tuvo problemas en llegar al Mundial de Francia de 1998, haciendo un muy buen papel en las eliminatorias, por primera vez en formato todos contra todos. La Selección argentina es una de las pocas selecciones que consiguieron ser campeonas del mundo habiendo perdido un partido: Copa Mundial de Fútbol de 1978. Los otros campeones del Mundo que estuvieron en la misma situación fueron Alemania (1954 y 1974) y España (2010). Todos los demás campeones han sido invictos.