Durante algunas fases de la temporada le tocó remangarse para salvar los muebles del equipo jugando de carrilero derecho. En varias ocasiones Atlético Nacional tuvo que jugar fuera del Atanasio Girardot, como en 1989 cuando se jugó la final de la Copa Libertadores 1989 en Bogotá, en el Estadio Nemesio Camacho El Campín, debido a que el Estadio Atanasio Girardot, de Medellín, en esa época no poseía la capacidad mínima que pedía la Conmebol para albergar un partido de esa categoría, en la década de los noventa cuando la Confederación Sudamericana tras un partido de la Copa Libertadores 1990 sancionó a Nacional, excluyéndolo de varias competiciones internacionales y suspendiendo la plaza, el equipo Verdolaga tuvo que jugar en Miami, camiseta del atletico de madrid San Cristóbal (Venezuela) y Santiago de Chile.