A pesar de esta incorporación, también se resistiría el ascenso en la tercera temporada en la división de plata, finalizando el Athletic madrileño subcampeón a tres puntos del Oviedo. Tras el retorno de la competición liguera en junio, el Atlético concatenó buenos resultados que le permitieron reconducir su situación y clasificarse por octava temporada consecutiva para la Liga de Campeones, finalizando en tercer puesto.