Tenía al joven Jan Oblak y también a Damir Botonjič, que quería volver al fútbol después de la muerte de su hermano. Saben que corren el riesgo un año más de desinflarse en la recta final del campeonato, y pondrán toda la carne en el asador para evitarlo. El Celta querrá pescar en río revuelto para alejarse del descenso, pero los de Imanol tienen entre ceja y ceja entrar en Champions.